Formación del profesorado
En la práctica se observa que la puesta en marcha de un entorno educativo estable y predecible, desarrollando una metodología específica, no es únicamente responsabilidad de un profesional determinado o de un ciclo concreto, sino que, para conseguir una intervención de calidad adecuada a las características de todo el alumnado, es necesario que en dicha respuesta educativa participen todos los miembros de la escuela, constituyéndose ésta como una escuela abierta a toda la diversidad, donde tiene cabida toda la comunidad educativa (escuela inclusiva).
En este sentido se hace necesario hacer partícipes a todos los profesores del centro preferente para la escolarización del alumnado con TEA de este proyecto de centro mediante la formación del claustro a través del Centro de Apoyo al Profesorado, para que conozcan las características de este alumnado y desarrollen marcos de intervención adecuados.
De igual modo, sería conveniente que se dé formación para todos los profesionales que trabajan más directamente con los alum@s con TEA. En general, la formación se lleva a cabo durante el primer año de puesta en marcha del proyecto, a partir de ahí, se desarrollan otro tipo de experiencias que vienen a favorecer un proceso de formación continua para la generalización, interiorización, implicación y sensibilización por parte de todo el profesorado de este proyecto. Todo ello a través del trabajo desde distintas estructuras del centro: Comisión de Coordinación Pedagógica, ciclos, claustro, etc.
Antes de decidir en claustro la inmersión en este proyecto, visitamos un colegio de la zona, que cuenta con dos aulas TEA para conocer la experiencia in situ. Contando con la posibilidad de participar en este proyecto, algunos miembros del equipo educativo acudieron a la jornada organizada por la Federación de autismo en Alcorcón sobre los alum@s con T.E.A. en Secundaria. También, se han difundido entre el profesorado materiales de consulta sobre el tema. Nos plantearíamos iniciar una formación más específica, al menos por parte de las personas más directamente implicadas en el proyecto, en el tercer trimestre de este curso escolar, previa a la puesta en marcha del aula en el centro.